En un artículo sobre Historia de La Mudarra que aparece en el
número cuatro de la revista “El Santillo”, y bajo el título
Caminos y Sendas, el que fuera alcalde, Lorenzo Garabito se
refería al Camino de los Mulos al que señalaba en sus recuerdos.
En esa primera referencia a los caminos venía a decir que tal
vez algún día podría volver a referirme a los caminos y veredas
del pueblo en el pasado. Bueno, pues ese día ha llegado.
Si echáramos
la vista atrás, hace muchos siglos, veríamos a La Mudarra como
un cruce de caminos romanos favorecida por su situación
geográfica y sus fuentes. Años o siglos más tarde algunas de
esas vías se convertirían en caminos principales e incluso
reales.
Hace más de
un siglo, veríamos que los caminos que partían y atravesaban el
pueblo eran un tanto diferentes a los de ahora. En tiempos
pasados, cuando los trayectos se hacían mayoritariamente a pie,
los pueblos estaban todos unidos entre sí por caminos más o
menos transitables y su conservación corría a cargo de los
ayuntamientos donde estaban situados.
Los caminos
permitían también el transporte de mercancías y personas por
ellos, por lo cual, cuando el tráfico fue incrementándose, se
exigió más rapidez y comodidad y hubo que dedicar más recursos
para su mantenimiento y transformación.
En La Mudarra
había bastantes caminos, incluidos los que se dirigían a los
pueblos limítrofes: Castromonte, Valverde, Rioseco, Valdenebro,
Villalba, Peñaflor) y con otros más alejados: Villabrágima,
Mucientes, Valladolid, Villanubla, Simancas, Wamba. Su
denominación coincidía con su destino y su importancia dependía
del que tuviera el mismo. Otros caminos tenían la función de
acceder a los terrenos de producción donde había que llegar para
las faenas agrícolas o eran simples atajos para acortar los
tiempos de desplazamiento.
La existencia
de siempre del que fuera Camino Real de Asturias hasta la Corte
(luego Carretera Nacional) y la cañada anexa al mismo
permitieron que las comunicaciones con los principales núcleos y
mercados de abastecimiento principal fueran más sencillas.
Si repasamos
el mapa de los caminos de La Mudarra a finales del siglo XIX
veríamos todos aquellos que entonces surcaban el término.
Por el
extremo noroeste cruzaban el Camino de Castromonte a
Palencia y el Camino de Peñaflor a Valdenebro. Por la
Nava de Santa María pasaba el Camino de Valdenebro y
terminaba la Senda de las Palomas. Por Las Mazuelas
pasaban el Camino de Montealegre y el Camino de Las
Fuentes del cual partía el Camino de Las Corralizas.
Por La Jeriz pasaba el Camino de Villalba, matriz de los
anteriores, la Senda de las Guardas y el Camino de
Matallana. Al Tornero llegaba el Camino de Navillas
y más al sur el Camino de Mucientes del cual partían el
Camino de La Senda Perdida, el Camino de La Casa de la
Venta y le cruzaba el Camino de Peñaflor a Palencia.
En el extremo sureste había un Camino de Servidumbre que
partía del Parador del Milagro y seguía el límite del término
hasta el del Entremuro.
Vamos por la
parte sur del término, por Los Pasteliños, cruzando el Gorgollón.
Estaba el Camino de Valladolid, del que partían la
Senda de Patón y el Camino de Villanubla. El
Camino de Wamba del cual partía el Camino de Simancas
por los cuales también cruzaba el Camino de Peñaflor a
Palencia.
En el
suroeste encontramos el Camino del Horcón, el Camino
del Arroyo o Camino de Peñaflor. Y en las Contiendas, el
Camino del Batán, el Camino de Carreteras y más al
norte el Camino de La Viña o Camino de Carreguardo
del que partía la Senda de la Viña que terminaba en los
Majuelos.
En la parte
oeste, antes de construir la carretera de Castromonte,
encontramos el Camino de Castromonte, el Camino de
Villabrágima y el Camino de Valverde del cual partía
la Senda del Accidente que finalizaba en ese paraje.
También allí, en la cañada, finalizaba el Camino de Rioseco
que partía del pueblo.
Cuando el
pueblo solicita la concentración parcelaria del término y esta
le es concedida el 24 de Septiembre de 1955, aparte de las obras
que figuran en el proyecto: limpieza de ríos y construcción de
puentes, construcción de abrevadero y fuente, acondicionamiento
de pozos, electrificación de las eras, construcción de grupo
escolar, construcción de dos viviendas para maestros y cinco
para obreros se encuentran como fundamentales las promotoras del
proyecto: Mejora y/o construcción de 23 kilómetros de caminos
principales (algunos ya existentes) y casi 14 kilómetros de
caminos de servicio.
Estas obras
significaron un enorme cambio en la fisionomía del término y la
dotación de mejoras urbanas que hoy aún permanecen. Antes de eso
ya habían desaparecido algunos caminos que se convirtieron en
carreteras provinciales. Primero la carretera a Castromonte y
más tarde la de Torrelobatón a Villerías, proyectada en 1904 y
terminada definitivamente en 1928, tras solventar el problema
del paso a nivel del tren en La Mudarra que se terminó en 1917.
Carreteras que eliminaron algunos de los caminos más transitados
y terminaron con muchos de los problemas que presentaban esos
caminos sobre todo en época invernal.
La
concentración parcelaria de 1955 convirtió las 1.844 hectáreas
cultivables del término, en las que había entonces 1.674
parcelas, en 139 nuevas parcelas. El proyecto de concentración,
en lo referente a caminos, dividió el término en cinco zonas y
transformó o construyó los caminos necesarios para el acceso a
las parcelas.
El proyecto
dividió los 27 caminos proyectados en dos fases y el término en
cinco zonas y denominó a los caminos con una nomenclatura
técnica, aunque como la mayoría sustituyeron a los antiguos,
siguieron llamándose como siempre.
PRIMERA FASE
Camino A-5.
Primer tramo de la Carretera de Valdenebro.
Inicio en Carretera de Villalba hasta término de Valdenebro,
incluido el tramo final limítrofe entre ambos términos.
Longitud: 3.838 metros; Tramos en recta: 16; Tramos en curva:
16.
Camino A-5-2.
Segundo tramo de la Carretera de Valdenebro.
Inicio en Camino A-5 hasta límite con término de Valdenebro.
Longitud: 738 metros; Tramos en recta: 1.
Camino A-1-2.
Camino de Valverde.
Inicio en Camino A hasta límite con término de Castromonte.
Longitud: 1.696 metros; Tramos en recta: 2; Tramos en curva: 1.
Camino B.
Senda de las Guardas.
Inicio en N-601 hasta límite Navabuena (Valladolid); Longitud:
2.549 metros; Tramos en recta: 9; Tramos en curva: 9.
Camino C.
Camino de Mucientes.
Inicio en salida casco urbano hasta límite Navabuena
(Valladolid); Longitud: 2.686 metros; Tramos en recta: 4; Tramos
en curva: 3.
Camino C-1.
Camino de Navillas.
Inicio en camino C hasta límite Navabuena (Valladolid);
Longitud: 1.222 metros; Tramos en recta: 1.
Camino C-2.
Camino de Wamba.
Inicio en camino C hasta límite Monte de Medina (Medina de
Rioseco); Longitud: 2.340 metros; Tramos en recta: 9; Tramos en
curva: 9.
Camino C-2-2.
Camino de los Barcos.
Inicio en camino C2 hasta pago de los Barcos; Longitud: 1.170
metros; Tramos en recta: 4. Tramos en curva: 4.
Camino D.
Camino del Molino.
Inicio en salida casco urbano hasta límite Peñaflor de Hornija;
Longitud: 1.502 metros; Tramos en recta: 11; Tramos en curva:
10.
Camino E-2.
Senda de la Viña.
Inicio en camino E hasta límite Peñaflor de Hornija; Longitud:
2.319 metros; Tramos en recta: 9; Tramos en curva: 9.
Camino E-4.
Camino de Carreteras.
Inicio en camino E hasta límite Peñaflor de Hornija; Longitud:
1.709 metros; Tramos en recta: 9; Tramos en curva: 9.
SEGUNDA FASE
Camino A-5-1.
Enlace Camino A-5 con N-601. Longitud: 270 metros;
Tramos en recta: 1.
Camino A-1-2-b.
Camino de Rioseco.
Inicio en Camino A hasta límite con término de Castromonte.
Longitud: 1.940 metros; Tramos en recta: 3. El primero sobre
antiguo camino no roturable.
Camino A-1-4.
Camino de los Majuelos.
Inicio en Camino A hasta límite camino A-1-2; Longitud: 1.120
metros; Tramos en recta: 1.
Camino A-1-1.
Primer tramo Camino de Rioseco.
Inicio en casco urbano hasta camino C (Carretera Castromonte).
Longitud: 370 metros; Tramos en recta: 2.
Camino B-1.
Camino de la Jeriz.
Inicio en camino B hasta mojón límite con Navabuena y Valdenebro;
Longitud: 1.150 metros; Tramos en recta: 1;
Camino B-2.
Camino secundario.
Inicio en camino B hasta antiguo Camino de Matallana por la
linde con Navabuena, Valladolid); Longitud: 270 metros; Tramos
en recta: 2.
Camino B-2-b.
Camino de Matallana.
Inicio en N-601 hasta límite Valladolid; Longitud: 1.380 metros;
Tramos en recta: 1.
Camino C-3.
Senda Perdida.
Inicio en camino C hasta mojón 6, límite Navabuena (Valladolid);
Longitud: 700 metros; Tramos en recta: 1.
Camino C-4.
Camino de Villanubla.
Inicio en camino C hasta borde del Valle Gorgollón. Longitud:
1.270 metros; Tramos en recta: 1; Tramo final: antiguo camino de
Valladolid acondicionado.
Camino C-6.
Camino del Entremuro.
Inicio en camino C hasta límite Entremuro, cerca del Parador del
Milagro; Longitud: 1.100 metros; Tramos en recta: 1.88. (NO
SE CONSTRUYÖ)
Camino C-8.
Camino de Mucientes (Segundo Tramo).
Inicio en final camino C hasta límite Entremuro siguiendo la
linde; Longitud: 500 metros; Tramos rectos: 1.
Camino C-2-1.
Camino del Sanatorio o de Peñaflor.
Inicio en Camino de Wamba hasta N-601; Longitud: 1.640 metros;
Tramos en recta: 4.
Camino C-2-1-1.
Camino de Villanubla (Segundo tramo).
Inicio en borde del valle hasta cruce con camino C21; Longitud:
120 metros; Tramos en recta: 1. (NO SE CONSTRUYÖ)
Camino C-2-2-1. Ramal Camino de los Barcos.
Inicio en camino C2 hasta comienzo del valle; Longitud: 300
metros; Tramos en recta: 1.
Camino C-2-2-b. Camino del Horcón..
Inicio en camino C2 hasta pago del Horcón; Longitud: 1.310
metros; Tramos en recta: 2.
Camino E-4-2.
Camino del Batán.
Inicio en camino E hasta mojón 11, límite con Peñaflor de
Hornija; Longitud: 380 metros; Tramos en recta: 2.
Como
curiosidad, este camino debía comenzar unos metros más cerca del
pueblo al ser camino en línea recta, pero el propietario de la
parcela afectada consiguió que el camino no cortara su parcela y
pasara por la lindera sin afectar a un trozo triangular que
quedaría casi inservible.
Y otra
curiosidad, cuando el ayuntamiento de Valdenebro construye la
carretera a La Mudarra para que sus vecinos pudieran venir a
coger el tren burra, no se les permitió seguir con la obra al
llegar a la raya de La Mudarra, imaginamos por intereses
particulares de algún propietario, y tenían que finalizar su
trayecto a través de los caminos existentes. No es hasta la
concentración parcelaria cuando se termina el camino que hoy es
carretera. .
Y en mi
recuerdo dos caminos estrechos no oficiales, un camino que iba
de los Paradores hasta cerca de donde están las casas nuevas
cruzando un pequeño arroyo que partía de la Fuente del
Palomar y luego subía hasta la carretera dejando a un lado
un desparecido palomar. El otro, utilizado por los usuarios del
tren, partía por la parte sur del “Talgo” siguiendo la lindera
de la parcela `para in a desembocar al Camino de Matallana tras
bajar la incipiente ladera del valle.
Hoy, en el
siglo XXI, los caminos siguen ejerciendo su función y utilidad.
Su mantenimiento, a cargo del Ayuntamiento, es fundamental para
el tránsito de vehículos y máquinas agrícolas cada vez más
sofisticadas y de mayor volumen. Otro bien que todos debemos
conservar para las generaciones futuras.
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