Del periodo de independencia podemos decir que los primeros tiempos fueron muy difíciles. Un pueblo con muy pocos recursos naturales y materiales, acuciado por sus obligaciones impositivas anuales, obligado al constante repartimiento entre vecinos de cualquier obra o actuación, pendiente del tiempo y  las cosechas,  implorando a la Iglesia como remedio de todos sus males, etc.

Las cosas empiezan a cambiar al final del siglo XIX cuando se "inventan" una  nueva y abundante fuente de ingresos: el cobro por el paso de ganados por el término. Con sus ingresos se construye la fuente, el puente y el nuevo Ayuntamiento, y se puede empezar a pagar algo mejor a los empleados municipales (Secretario y  Maestro). Además entra en marcha el Tren Económico que termina con el singular aislamiento del pueblo y el corral de la villa para satisfacción de los agricultores.

Del siglo XX se puede destacar que es el su definitiva consolidación, que se acometen otras obras que conforman su fisonomía urbana: (casa cural en 1900, casa de los pobres y cárcel en 1903, herrería en 1910, cestería en 1923, casa cuartel en 1928, alumbrado eléctrico en 1930, nueva espadaña de la iglesia en 1954, compra de los terrenos para construir la central eléctrica en 1947, nuevas escuelas, casas nuevas y policlínica en 1959, servicio telefónico en 1961, agua corriente y depósito en 1970, nuevo cuartel en 1991).

Han pasado 150 años. El pueblo ha cambiando mucho desde entonces y también sus gentes. Los hombres y mujeres que forman parte de esa historia se merecen nuestro homenaje y recuerdo. Y desde aquí, con todo nuestro respeto, se le mostramos.

     

OTRAS HISTORIAS

Pastores y pastoreo