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Los primeros indicios de asentamientos humanos en estas tierras
datan de época romana. Se han encontrado en Navabuena restos de
cerámicas y puntas de flecha y en el batán, además de la torre
romana de vigilancia cuyos restos aún perduran llamada
torre de Huchmayor, también se han encontrado restos cerámicos.
Por ahí, por el Batán y todo el valle del Hornija
pasaría una vía romana que enlazaría los poblados romanos de
Amallobriga (actual Torrelobatón) y Tera (actual Fuenteungrillo)
Además pasaban por aquí las vías Asturica-Clunia y Ocedoluri-Segobia
y otras vías de paso que utilizarían La Mudarra para abastecerse
de agua, como la que iba de Toro a Mucientes y en cuyo camino se
han encontrado algunas piedras, restos de una vía romana.
Podemos intuir la existencia de asentamientos humanos en los
bordes y despoblados de los abundantes bosques entonces
existentes, donde no les faltaría la caza y el agua, abundante
entonces como lo atestiguan los nombres de los primeros
asentamientos (Laguna Redonda y Navabuena)
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